Roberto Carlos Rejas, el único detenido por la causa que investiga la desaparición de Milagros Avellaneda y de su hijo, Benicio, es el padre del pequeño. Así lo determinó un informe que envió el laboratorio de ADN del Colegio de Farmacéuticos y Bioquímicos de la Ciudad de Buenos Aires, y que lleva la firma de su director, Gustavo Penacino. Además, se ratificó que no se pudo encontrar muestras de ADN de las personas desaparecidas en el auto del acusado.
El informe fue enviado el 7 de julio, pero recién se conoció el lunes, cuando se terminó la feria judicial. En el primer punto de la misiva que llegó al Cuerpo Médico Forense, se advirtió: “los resultados obtenidos son compatibles con la existencia de vínculo de paternidad de Rejas Roberto Carlos respecto de Benicio Coronel, con una probabilidad de paternidad superior al 99.99%”.
Este era uno de los puntos oscuros del caso, ya que ni siquiera los propios familiares de Milagros sabían si el niño era hijo de Rejas o no. Ahora la querella, a cargo de Silvia Furque, pedirá que se lo acuse de doble homicidio agravado por el vínculo. Por el momento, los agravantes son violencia de género y alevosía.
“Se comprueba, una vez más, el móvil que tuvo para quitarles la vida. Quería evitar que un hijo le entorpeciera la vida, pero ella sólo le pedía que la ayudara cuando el niño estaba enfermo”, argumentó Furque, en diálogo con LA GACETA. Según se supo, la muchacha y Rejas se encontraron al menos dos veces, en las que ella lo citó para contarle que el niño era su hijo. La primera fue a fines de septiembre; la segunda, la noche en que desaparecieron.
Resultados negativos
Por otra parte, desde la Justicia se había pedido la revisión de un informe que se había dado a conocer en enero, en el que se indicaba que no había encontrado rastros de ADN de la muchacha o el niño en el auto de Rejas. Penacino ratificó: “los patrones genéticos de las víctimas no coinciden con ninguno de los obtenidos previamente en la presente causa”.
En este sentido, se explicó que los elementos con los que se realizó la pericia fueron seis trozos de algodón, hisopados de Rejas, hisopados del techo, seis trozos de tapizado, un trozo de la funda del asiento trasero, nueve cabellos tomados de la alfombra, los asientos y el baúl, seis trozos de tela de distintas prendas y dos cabellos encontrados en un pantalón, entre otros.
En cuanto a las conclusiones, en la mayoría de los elementos peritados se encontraron vestigios de material biológico correspondientes a varias personas de distintos sexos, pero ninguno coincidente con el de la muchacha o el niño. En uno de los trozos de tela, de una chomba, se halló ADN solamente de Rejas. En los restantes objetos, “no fue posible obtener material genético analizable, lo cual puede atribuirse a la ausencia de células, o a la degradación del ADN”.